El trastorno del estado de ánimo es un término general para varios tipos de condiciones que afectan el estado anímico de una persona. Algunos ejemplos comunes de trastornos del estado de ánimo incluyen:
- Depresión - Se caracteriza por sentimientos de tristeza, desesperanza, culpa y una pérdida de interés en actividades que solían disfrutar. Los síntomas pueden incluir cambios en el apetito, problemas para dormir, fatiga y pensamientos suicidas.
- Trastorno bipolar - Se caracteriza por oscilaciones extremas en el estado de ánimo entre manía (estado anormalmente elevado) y depresión. Los episodios de manía involucran sentimientos de euforia, hiperactividad, impulsividad e insomnio.
- Trastorno distímico - Una forma leve pero crónica de depresión que dura al menos dos años con síntomas como estado de ánimo deprimido, desesperanza, culpa excesiva, baja autoestima y fatiga.
Los trastornos del estado de ánimo pueden afectar drásticamente la calidad de vida de alguien y hacer tareas cotidianas muy difíciles.
Los factores de riesgo incluyen:
- Historial familiar de trastornos del estado de ánimo
- Eventos estresantes de la vida como trauma, duelo o problemas financieros
- Ciertas afecciones médicas como cáncer, accidente cerebrovascular o VIH
Es importante buscar ayuda si sospecha que tiene un trastorno de ánimo. El tratamiento típicamente involucra
terapia,
medicamentos o ambos. La terapia como la terapia cognitivo-conductual puede enseñar habilidades para manejar emociones negativas. Los antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo también pueden ayudar a equilibrar los neurotransmisores del cerebro que afectan el estado de ánimo.
Algunas
estrategias de autocuidado que pueden ayudar manejando síntomas leves de depresión o ansiedad incluyen:
- Hacer ejercicio regularmente
- Practicar mindfulness y meditación
- Mantener una rutina regular de sueño
- Comunicarse con seres queridos
En conclusión, los trastornos del estado de ánimo son problemas de salud mental comunes caracterizados por síntomas emocionales intensos como tristeza o euforia prolongadas. Si experimenta cambios severos o prolongados en su estado de ánimo que interfieren con su vida diaria, es importante consultar con un profesional de salud mental. Opciones efectivas de tratamiento están disponibles que pueden mejorar dramáticamente su calidad de vida.