Los sofocos ocurren cuando los niveles de estrógeno en descenso alteran los mecanismos reguladores de la temperatura corporal. Esto provoca que los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel se dilaten rápidamente, lo que produce enrojecimiento y sudoración. La causa exacta aún no está clara, pero los sofocos parecen estar relacionados con cambios en el hipotálamo, el área del cerebro que regula la temperatura corporal.
Algunos hechos clave sobre los sofocos:
- Por lo general, duran entre 30 segundos y 10 minutos.
- Pueden ocurrir varias veces al día o durante la noche.
- Los desencadenantes pueden incluir el estrés, las bebidas calientes, los alimentos picantes, el alcohol, la ropa ajustada y los ambientes cálidos.
- Los sudores nocturnos son sofocos que ocurren durante la noche, a menudo interrumpiendo el sueño.
- La mayoría de las mujeres tienen sofocos manejables, pero algunas experimentan sofocos más severos o frecuentes que interfieren con su vida diaria.
¿Por qué ocurren los sofocos?
A medida que las mujeres se aproximan a la menopausia, los ovarios producen menos de las hormonas
estrógeno y progesterona. Esta disminución de hormonas indica al cerebro que debe ajustar la regulación de la temperatura corporal. Incluso pequeñas disminuciones en el estrógeno pueden desencadenar sofocos en algunas mujeres.
Tratamientos y cambios en el estilo de vida
Existen medicamentos y cambios en el estilo de vida que pueden proporcionar alivio:
- La terapia hormonal ayuda a reemplazar las hormonas disminuidas, previniendo los sofocos. Hay disponibles muchos productos y dosis.
- Ciertos antidepresivos y medicamentos para la presión arterial han demostrado beneficios modestos para algunas mujeres.
- Los cambios en el estilo de vida, como mantenerse fresca, evitar los desencadenantes, usar ventiladores, usar ropa holgada, hacer ejercicio, reducir el estrés y evitar fumar y el consumo excesivo de alcohol, pueden ayudar a controlar los síntomas.
- Los enfoques complementarios como la hipnosis, la acupuntura y los suplementos dietéticos como la cimicífuga racemosa (actaea racemosa) pueden ofrecer un alivio modesto para algunas mujeres.
La buena noticia sobre los sofocos es que eventualmente disminuyen para la mayoría de las mujeres. Mantenerse informada sobre todas sus opciones puede ayudarla a encontrar un enfoque efectivo para controlar este síntoma perturbador. Mantener un diálogo saludable con su médico es clave para navegar los cambios de la menopausia sin complicaciones.